En la esquina de Thompson con Juan Martínez, en Iquique, la realidad golpea como un puño en la cara. La delincuencia se ha adueñado del sector, y los vecinos, cansados de vivir con miedo, decidieron protestar para exigir medidas urgentes. Sin embargo, en un giro absurdo, quienes claman por seguridad terminaron pasando a control de detención bajo la «ley antibarricadas».
«Nos roban, nos asaltan, y cuando pedimos ayuda, nos llevan presos. ¿Cómo se entiende?», reclama indignado un vecino, que prefiere no dar su identidad por seguridad, que vio cómo se llevaban a sus vecinos esposados. La sensación de injusticia recorre la comunidad: en vez de perseguir a quienes generan el caos, el Estado parece enfocado en castigar a quienes simplemente exigen vivir tranquilos.
Uno de los detenidos, Rubén Pérez, presidente de la Junta de Vecinos Coliseo, manifestó su inseguridad y frustración con el patrullaje policial. Según él, aunque existe un plan de patrullaje y una alerta de respuesta policial, no siempre se cumplen las expectativas, según consigna Radio Paulina.
Pérez, también criticó que los funcionarios policiales no se bajen de las patrullas para controlar situaciones como la presencia de vendedores clandestinos, cuando se requieren acciones más firmes.
El Ministerio Público informó que los detenidos pasarán a control de detención durante la jornada de este miércoles 11 de junio.
