Durante la jornada de este domingo, la diputada Karol Cariola (PC) anunció su renuncia a la presidencia de la Cámara de Diputadas y Diputados, una decisión que mueve el tablero político chileno. En un comunicado, Cariola explicó que su decisión responde a la necesidad de concentrarse en el cuidado de su hijo recién nacido, Borja, y a la defensa de su imagen frente a lo que calificó como una «operación mediática y política» en su contra. «Debo defenderme de los ataques que estoy recibiendo porque mi hijo necesita a su madre fuerte y entera», señaló.
La renuncia de Cariola se produce en el contexto de una investigación judicial por presunto tráfico de influencias, vinculada al caso Sierra Bella. La Fiscalía Regional de Coquimbo investiga conversaciones entre Cariola y la exalcaldesa de Santiago, Irací Hassler, en las que se mencionan gestiones relacionadas con empresarios cercanos. Cariola ha negado categóricamente las acusaciones, asegurando que no cometió ningún delito y que su actuar siempre estuvo apegado a la ley.
REACCIONES
El mundo político reaccionó de manera diversa. Desde la oposición, figuras como Cristián Araya (Partido Republicano) calificaron la renuncia como «inevitable» y exigieron que las investigaciones continúen. Por otro lado, desde el oficialismo, el diputado Erick Aedo (DC) destacó la labor de Cariola al frente de la Cámara, subrayando su compromiso con la institucionalidad. El presidente Gabriel Boric también se refirió al caso, calificando la filtración de chats privados como «tremendamente irresponsable».
