Manuel Pellegrini siempre mantuvo un bajo perfil políticos, pero su historia de vida está ligada a la dictadura de Pinochet. Su madre, Silvia Ripamonti Barros, en una entrevista para un medio europeo realizada en 1976 (está en YouTube) califica el Golpe de Estado como «un servicio que los militares hicieron al pueblo de Chile”, que en perfecto francés dice que son «héroes sacrificados» por la «esperanza de una nueva patria y la libertad».
El miércoles 11 de enero en una entrevista al diario ABC de España (medio conservador que apoyó la dictadura de Franco), el técnico chileno del Betis habla de fútbol y política y titula la conversación con Rubén Cañizares “El fútbol no está para solucionar los derechos humanos”.
De partida Pellegrini trata un derecho fundamental del ser humano con liviandad. Es aquí que el medio español Público arremete en su nota: “Imaginamos que su sueldo depende de ello y es mejor callar. Pero se le olvida decir que el fútbol no estará para solucionar los derechos humanos, pero sí parece estar para blanquear dictaduras, gobiernos autoritarios que asesinan a civiles indiscriminadamente y que ejerce la violencia diaria sobre las mujeres y colectivos minoritarios. Para ese blanqueo están los primeros”.
Más adelante, en la entrevista, sobre el Golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende y la dictadura, dice que «vino un golpe militar, que siempre son lamentables, pero en ese momento gran parte del país entendía que había que hacer algo» y añade que «la dictadura, claro, arrastra cosas que no son justificables, pero había que vivir los parámetros que se vivían en esos momentos en Chile”.
Al finalizar la nota Pellegrini dice la palabra mágica: «Este sería mi objetivo análisis de Chile, porque yo soy neutral. No tengo color político«.
