Hay varias cosas que me gustaría abordar en la presente columna. Exprimiré mi corazón para dar más color a la presente opinión. Solamente tocaré dos temas. Comenzaré con el Gobierno Regional y terminaré con la Cámara de Diputados y de su reciente electa Presidencia.
En primer orden, deseo destacar la gran labor política que está cumpliendo en favor de nuestra región el actual Gobernador, José Miguel Carvajal. Tiene cultura y compromiso social. De verdad asume desafíos que superan los duros momentos que vivimos. No le quita el “el cuerpo” a la jeringa. Enfrenta los problemas y cumple sus responsabilidades denodadamente. Entendiendo, que tiene limitaciones administrativas de nivel país. Da la cara desde que asumió su cargo. Bien podría brillar más, si lo acompañaran otras autoridades locales designadas por el poder Central.
Desde Zona Franca, Zofri, lo hemos molestado varias veces y siempre se ha tomado el tiempo para recibirnos. Programando trabajos técnicos y jurídicos, escuchando las problemáticas y analizando propuestas de presente y futuro de Zofri. Sin ir más lejos en el día de ayer salió al paso, desmintiendo, en un dos por tres a la Canciller de Argentina, que nos acusaba de tener operando a Hezbollah en la ciudad.
Nuestra palanca de desarrollo/Zofri, requiere con cierta urgencia de cooperación, dedicación y trabajo mancomunado. Los nuevos tiempos de obstáculos competitivos son vallas que se deberían superar, no con una planificación demagógica y rentista de largo plazo, en tal sentido, todos los actores de Zofri, son importantes, partiendo por el diálogo.
Pero, no tan sólo lo anterior, la Región necesita impulso de nuevos embriones productivos y su crecimiento pasa por solucionar los problemas sociales candentes en el bienestar de vida de la gente. Para lo cual, dos aspectos son cruciales: 1º Contar con una estrategia Regional, que sea aterrizada y realista. 2º. Junto con invitarnos a soñar, tener recursos económicos y utilizarlos eficazmente. En realidad, constatando hechos, José Miguel Carvajal, ha sabido avanzar en estas dos direcciones con los valores de transparencia, honestidad y por sobre las ideologías políticas.
Pronto estaremos en elecciones y creo que hoy es oportuno dar a conocer mi sentir al respecto. Para ser claro, usted querido lector/ra, es libre, puede seguir indagando y teniendo derecho a más información para encajar bien su futuro voto.
Ahora, amigos y amigas, en un “tik-tok” me pongo la mochila en mis espaldas y me voy de vuelo a los acontecimientos sucedidos en la Cámara de Diputados. El pleno del lunes pasado, fue una sección electoral. Elegir a la mesa que presidirá este órgano del poder legislativo. Raya para la suma, el grave problema para la ultraderecha era que el oficialismo estaba unido en torno a la joven figura de Karol Cariola Oliva del PCCH.
No, no, cuando la intensidad de las ideas traspasa la cordura y lo pasional ideológico se pone primero, entonces, lo que tenemos no son simples entredichos, es un espectáculo de una riña de proporciones inimaginadas, vulgares, que avergüenzan la cultura y ética política.
La clase política está muy desvalorizada en nuestro país. La Cámara de Diputados debería ser un centro admirado, respetado y preciado por su labor republicana. Sin embargo, parecen ser muy pocos los legisladores que enaltecen su labor en forma honorable. En general, no se esmeran en superar los límites de su mediocridad académica y partidaria.
Se asemejan a perros de caza hambrientos, peleando entre sí, por su presa. Si yo fuera un poco más letrado en el género literario, les dedicaría o inventaría una pequeña fábula a esta ultraderecha, acerca de su penosa actuación parlamentaria.
Creo que nunca deberían caer en la bajeza humana. Respetar la democracia, implica aceptar los triunfos y las derrotas. Hasta donde tengo conocimiento en nuestra historiografía, todos los candidatos a La Moneda, los perdedores reconocieron sus derrotas tempranamente. Nuestra Cámara de Diputados no es ajena a esta historia. Siendo uno de los pilares de nuestra democracia, no se puede convertir en trinchera ideológica como en el pasado, por lo mismo, no puede haber excusas para justificar lo injustificable.
Una acusación Constitucional, basada en la figura de la intromisión del Ministro Elizalde, a una Mesa Directiva que recién comienza su tarea, me huele a hediendo de violencia de contexto y que algunos nuevos políticos se resisten a tolerar, por ejemplo, que una persona de sexo femenino sea la que presida la Cámara y además sea del Partido Comunista. Esta derecha política republicana demuestra estar enferma de furia ardiente, se manifiesta en contra la verdad y libertad. Sean las razones que sean, la diputada Karol Cariola no puede ser mártir de la falta pluralidad y negación de la diversidad política de nuestro parlamento.
Los platos rotos no les puede pagar la actual mesa directiva de la Cámara, porque uno de sus parlamentarios, no tomó el avión y, tal vez otro, no se presentó por licencia médica. Pongamos la casa en orden partiendo por reconocer donde se hubo fallado. Ojalá la derecha tradicional neoliberal reflexione, se tomen las cosas con calma, guardando distancia de esta grave aberración jurídica, pues, Chile Vamos tiene la Mesa Directiva del Senado. Los equilibrios políticos nos dan un mejor trabajo legislativo y mayor estabilidad social.
